Lamborghini robada y desmantelada en Puglia. el lujo bajo asedio criminal
Una Lamborghini Huracán valorada en más de 200.000 francos suizos, alquilada legalmente en el Tesino y desaparecida tras cruzar la frontera, es la protagonista de una historia que mezcla lujo, engaño y crimen organizado. Un episodio que demuestra cómo los vehículos de alta gama no solo son símbolos de estatus, sino también mercancía preciada para un mercado clandestino cada vez más sofisticado.
El caso llevó hoy ante el Tribunal correccional a un ciudadano italiano de 37 años, acusado de apropiación indebida. El imputado, que confesó los hechos, fue condenado a dos años de prisión con suspensión condicional y a la expulsión de Suiza durante cinco años. El procedimiento se llevó a cabo mediante juicio abreviado, bajo la presidencia de la jueza Monica Sartori Lombardi. La investigación fue coordinada por la fiscal pública Francesca Nicora.
Según lo reconstruido, el hombre había adelantado parte del dinero necesario para el alquiler del vehículo a un cómplice. Tras retirar el coche, lo transportó a Italia junto con otras dos personas. El destino: Cerignola, en la región de Puglia. Allí, la Lamborghini fue entregada a personas desconocidas y desde entonces se le perdió el rastro. Con toda probabilidad, el coche fue desmontado pieza por pieza, como confirmaron los investigadores.
Cerignola no fue una elección al azar. Conocida por las crónicas judiciales, es un epicentro del tráfico ilícito de vehículos de lujo en Italia. Apenas unos meses antes, el 10 de diciembre, las autoridades italianas desmantelaron una banda especializada en robos y receptación de automóviles. El grupo incluía expertos "desguazadores", capaces de desmantelar completamente un coche en pocas horas, eliminando cualquier indicio de su origen. Las piezas recuperadas se vendían luego a través de plataformas online, tanto en el mercado nacional como internacional, con especial énfasis en Europa del Este.
Las investigaciones sobre este tráfico condujeron a 20 medidas cautelares, entre ellas 12 arrestos, con base logística en Cerignola y San Ferdinando di Puglia. El supuesto cabecilla de la organización también era originario de Cerignola. No sorprende, entonces, que también allí terminara la Lamborghini alquilada en Suiza. Nunca se ha vuelto a encontrar rastro del vehículo. El imputado aceptó indemnizar la totalidad del daño, equivalente a 205.000 francos.
El caso forma parte de una serie más amplia de fraudes y apropiaciones indebidas vinculadas al mundo del alquiler y leasing de coches de lujo. Ya en octubre del año pasado, el Ministerio Público abrió una investigación por irregularidades en contratos de leasing con una entidad financiera. Cinco personas fueron arrestadas y luego puestas en libertad. La sospecha: celebrar contratos para adquirir autos de lujo y luego alquilarlos en Italia. También en ese caso, la acusación fue de apropiación indebida y la investigación está siendo seguida por la misma fiscal, Francesca Nicora.
La pregunta que surge espontáneamente es: ¿cuán vulnerable es hoy el mercado del lujo? La respuesta es clara: muchísimo. Y las estrategias criminales son cada vez más sofisticadas, capaces de sortear incluso los controles más estrictos de la justicia y las finanzas.
Fuentes:
Poliziadistato.it
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