Buffet sin reglas: el chef chino que revela qué clientes hacen tambalear su negocio
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En un buffet libre, todo parece juego limpio: comes lo que quieras, pagas lo mismo que todos. Pero Jiale Pan, chef y dueño del restaurante asiático Jipan en Valladolid, lo tiene claro: no todos los comensales valen lo mismo. Y no es por cuánto comen, sino por qué eligen.
Con pasado en cocinas como la de DiverXO, Pan no se anda con rodeos: “El top 1 del cliente menos rentable… son los chinos”. ¿El motivo? Se llevan la bandeja entera de gambones —literal— y encima te piden que los cocines. Lo cuenta en el canal Un chino y medio, con una claridad que incomoda y una lógica empresarial que no admite reproches: “No puedes ponerles límites. Este es el modelo. Si pierdes, pierdes tú”.
Mientras unos van a por lo más caro sin remordimientos, otros equilibran la balanza.
Las familias españolas, por ejemplo, ayudan a mantener el margen: variedad en el plato, consumo moderado, cero conflictos. Los niños, un regalo: comen poco y compensan los excesos ajenos.
Pero en este juego sin árbitros, las reglas son invisibles. Y no hay forma elegante de decirle a alguien: ya comiste suficiente. Pan no ha echado nunca a nadie. Pero reconoce que hay noches donde un solo comensal desequilibra todo.
El buffet es libertad, sí. Pero también riesgo.
Y en esa bandeja llena de gambones... puede ir la ganancia o la ruina de una jornada.
